7 de septiembre de 2011

Con un par (o tres)

Y si no lo veo, no lo creo.

Pues estábamos volviendo de Deba en coche cuando pasamos por delante. Sin darnos cuenta y a unos 100 km/h creíamos haber visto una maravilla.

olé


















La historia es que sí, unos kilómetros más adelante pudimos comprobar que habían hecho lo que tantas y tantas veces hemos pensado hacer los informáticos de turno: poner un cartelón de pruebas en producción (vaya, visible para todo el mundo).

Con dos cojones... y un palito, por lo menos.