Pues estábamos volviendo de Deba en coche cuando pasamos por delante. Sin darnos cuenta y a unos 100 km/h creíamos haber visto una maravilla.
![]() |
olé |
La historia es que sí, unos kilómetros más adelante pudimos comprobar que habían hecho lo que tantas y tantas veces hemos pensado hacer los informáticos de turno: poner un cartelón de pruebas en producción (vaya, visible para todo el mundo).
Con dos cojones... y un palito, por lo menos.